Automatic Moving Company (AMC) debe su nombre y rinde homenaje a la obra del artista francés Emile Cohl (1857-1938), integrante del movimiento antiartístico autodenominado “Les Arts Incoherénts”.

En el centro de esta nueva AMC se encuentra un antiguo reloj de control de personal programado para temporizar flujos eléctricos en ciclos de 24 horas. De este dispositivo de control surgen ocho tentáculos que transportan la energía suficiente para activar y desactivar cualquier mecanismo que a ella se acople.

A partir de precisas pautas de producción, diez artistas generaron diferentes obras. El tiempo, el movimiento, la evolución, los cambios cíclicos y la energía dieron origen a los diferentes procesos de creación de cada una de las obras. Algunas de estas obras podrán ser manipuladas mientras que otras están destinadas exclusivamente a la contemplación.

Los visitantes pueden interactuar con este monstruo artístico que activa y desactiva, con el transcurrir de las horas, todos los mecanismos expuestos.

AMC invita a los visitantes a acercarse al reloj central y registrar en una tarjeta de control de personal, al ingresar y al retirarse de la sala, cuánto de su tiempo han invertido en ser parte de esta experiencia colectiva de (re)creación artística.

Valeria Dalmon



La obra de Valeria Dalmon en pleno funcionamiento. Stuttgart Enero 2010



La obra de Valeria Dalmon durante la muestra. Stuttgart Enero de 2010





La obra de Valeria Dalmon en el Museo Emilio Caraffa de la ciudad de Córdoba, 2009














La obra de Valeria Dalmon en el Centro Cultural Recoleta de la ciudad de Buenos Aires, 2009

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